Insignia de los Bogotanos
Belleza y Tranquilidad
Es uno de los parques insignias de la ciudad de Bogotá, el tercero que se hizo por parte de la administración nacional y también fue unos de los primeros cambios en las normas de urbanización de la capital Colombiana.
Ubicado en la ciudad de Bogotá limita el Norte con la localidad de Chapinero en la calle 39, al sur con la calle 36, al este con la Avenida Circunvalar y al oeste con la Avenida Carrera Séptima, además se accede a los cerros orientales que por precaución de deben visitar acompañados de personas que conozcan los senderos y también por seguridad, ya que lamentablemente a veces en esa zona hay delincuentes acechando a las personas de bien.
Al norte tiene como lindero al río arzobispo que nace arriba en los cerros en la laguna El Verjon en el páramo de Cruz Verde, (que se puede visitar en el parque Matarredonda por la vía a Choachi, siempre ir acompañados por seguridad). El río Arzobispo divide a las localidades de Santa Fe al sur, y Chapinero al norte.
La laguna el Verjon es el nacimiento del río Arzobispo |
Técnicamente el parque se creó bajo la ley 50 del año 1.931 y se inauguro en el cumpleaños de Bogotá del año 1.934, y fue declarado patrimonio Monumento Nacional de Colombia en 1.996 mediante el decreto 1756 del 26 de septiembre.
El nombre se toma de su mayor promotor el presidente Enrique Olaya Herrera quien fue quien lo inauguro.
Al paso de las décadas ha tenido varias reformas, las personas más jóvenes no se imaginarían que alguna vez tuvo un pequeño zoológico, y algunos juegos para niños, esto fue retirándose de a pocos hasta que en el año 1.985 se cerro por completo el zoológico.
Pocas personas quedan hoy que lo alcanzaron a conocer en sus inicios y vieron todo el esplendor de su bella naturaleza y aire fresco, hoy día la fuerte construcción a sus alrededores opaca un poco estas cualidades, aunque adentrándose se puede sentir tranquilidad y respirar un mejor aire que el que hay en sus límites.
También se podría decir que es un parque que alberga historia, allí hay varios monumentos levantados en honor a algunas personalidades muy influyentes en Colombia, por ejemplo la escultura a Rafael Uribe Uribe o el monumento “Al Silencio “en honor a Eduardo Ramírez Villamizar. Muchas generaciones de Bogotanos y no Bogotanos han crecido al amparo de su sombra y sus recuerdos.
Tiene jardines, caminos y senderos por los cuales se puede caminar meditando tranquilamente, o reposar bajo alguno de sus bellos y frondosos árboles a leer una obra literaria.
Bellos senderos y caminos con árboles |
En el parque se evidencian espacios para la práctica de algunos deportes dentro de los cuales y según la administración distrital a través del sitio web de su instituto para el deporte hay: Pista de hockey; pista de Patinaje; canchas de baloncesto, fútbol y voleibol; canchas de tenis.
Con el paso de los años se han ido integrando más zonas verdes al parque, tiene reserva forestal que esta arriba de los 2.700 msnm (metros sobre el nivel del mar) y actualmente alcanza a tener una extensión de 283 hectáreas.
En resumen en un bello y espectacular parque metropolitano, es un pulmón para Bogotá sobre todo para esta zona que tiene un alto tráfico vehicular, es un espacio deportivo, cultural y de entretenimiento, es indispensable este parque para todos los residentes en la capital.
Y lo seguirá siendo por décadas y ojala siglos o milenios, depende de los ciudadanos que lo cuidemos y lo hagamos respetar, y que las administraciones locales y nacionales apropien los recursos para su mantenimiento y conservación.
Plano del parque Enrique Olaya Herrera |